La Coordinadora Provincial por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, busca una fosa común en Torme

18/08/2012

La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en Burgos comenzó ayer las labores de búsqueda y exhumación de una fosa común en Torme, una pedanía del Ayuntamiento de Villarcayo. Según consta en los registros de la asociación, en esta localidad de Las Merindades, al menos hay una fosa común con tres o cuatro vecinos de la comarca, entre ellos Isidro Saiz. Los datos con los que cuentan, apuntan a que cerca de esta misma fosa hay otra de la que no tienen más información.

La exhumación de la fosa de Torme se realiza a petición de la familia de Isidro Saiz Alonso hacemos un llamamiento para juntar a las personas que pueden tener familiares en las fosas de Torme, para conocer al resto de las personas que puedan estar enterradas allí. El arqueólogo que dirige los trabajos es Juan Montero.

Isidro Saiz Alonso había nacido en Villavés (Merindad de Valdeporres) hacia el 10 de junio de 1894 y era vecino de Puentedey (Merindad de Valdeporres). Este agricultor desapareció la mañana del 28 de septiembre de 1936.

Se cuenta que a Isidro le fueron a buscar a su casa en alguna ocasión, pudiendo escapar por el tejado, pero todo acabó para él un 28 de septiembre de 1936 cuando le atraparon en Villarcayo al ir a realizar algunos recados. «Tenía 42 años cuando fue secuestrado, torturado y asesinado en Villarcayo». En el portal que aún existe al lado de la farmacia de Peña, «le sometieron a tal tortura, a base de golpes, que suplicaba que le matasen». Contaban que le llevaron a enterrar a la zona de Mozares cerca de la carretera de Torme debajo de un nogal, junto con algunos otros ‘paseados’ aquel mes de septiembre de 1936 entre las localidades de Torme y Butrera, una finca entre la carretera BU-562 y el río Trema, según se cuenta en el blog Las Merindades en la memoria.

Son muchas las fosas que quedan por abrir en Las Merindades, y desde la organización que lleva a cabo las exhumaciones piden la colaboración de todos los que conozcan más datos o informaciones concretas.

Según cuentan desde la Asociación, desde los primeros días de la guerra los falangistas burgaleses controlaron los valles norteños y durante más de un año el frente de combate se situó al norte en los montes limítrofes con Cantabria, en la zona de La Engaña y aunque todos los pueblos quedaron bajo dominio de los nacionales, hubo núcleos que estaban muy próximos a las posiciones republicanas, por lo que vivieron intensamente el ambiente bélico.

Fuente: El Correo de Burgos.