Fuente: El Norte de Castilla.es
La performance ‘Mis recuerdos construyen memoria’, dentro de la iniciativa #cabdesenlace, invita el domingo 10 de enero, a las 13 h., a redescubrir la muestra el mismo día de su finalización.
El Centro de Arte Caja de Burgos CAB clausura el domingo la exposición ‘Cinco caminos de partida’ de la burgalesa Patricia Fernández Carcedo, mediante su ya habitual acción participativa #cabdesenlace, una iniciativa que busca ofrecer una experiencia nueva al visitante, invitándole a redescubrir las exposiciones el mismo día de su finalización, según informaron fuentes de la entidad.
Pequeños sucesos, acciones, estímulos sonoros y visuales pretenden provocar en el público nuevas conexiones o lecturas. En esta ocasión, #cabdesenlace propone una performance se desarrolla bajo el título Mis recuerdos construyen memoria que dará comienzo el domingo 10, a las 13 h.
La exposición de Patricia Fernández Carcedo responde al compromiso del CAB de hacer presente a lo largo de todos sus bloques expositivos el trabajo de los creadores burgaleses, tanto de los que desarrollan su actividad artística en Burgos como aquellos que, como ocurre en este caso, se desenvuelven fuera de nuestras fronteras.
Atrapar el recuerdo. Patricia Fernández (Burgos, 1980) decidió seguir hace tres años, en un proyecto artístico que aún sigue abierto, las huellas de los republicanos españoles que se exiliaron a Francia a través de los Pirineos en los últimos meses de la Guerra Civil. Recorriendo a pie el mismo trayecto que hicieron algunos de esos exiliados huyendo de España, entrevistándose con algunos de los supervivientes y sus familiares, recopilando recuerdos y objetos personales, la creadora burgalesa, descendiente ella misma de disidentes políticos de la España fascista, ha elaborado un material artístico que muestra en el CAB bajo el título Cinco caminos de partida y que opera como un palacio de la memoria colectiva construido de material efímero y narrativas personales.
Sus propios dibujos y narraciones se mezclan con fotografías, tarjetas postales, recortes textiles, flores silvestres prensadas, baldosas y botones aportados por los protagonistas de la diáspora republicana. En su heterogeneidad, estos objetos dispares, contingentes y casuales dan prueba de las experiencias de aquellos españoles, de unas historias diminutas y subjetivas que, ensambladas delicadamente, conforman un todo que absorbe la historia y la reproduce como un ser vivo, con vocación de contemporaneidad.
Formada en la londinense Saint Martins School of Art y en la californiana CalArts (quizá las dos escuelas más prestigiosas de arte del mundo) y residente casi todo el año en Los Ángeles, Fernández analiza en este proyecto las diversas narrativas que se construyen a partir del olvido y el recuerdo, en pro de una memoria que posibilite alternativas a la historia oficial. Su trabajo, en efecto, entremezcla con sutileza los recuerdos personales con una historia contada a medias, sepultada parcialmente por el orden de los acontecimientos.
Cinco caminos de partida constituye, en definitiva, un depósito de la memoria que parece devolvernos a través de sensaciones casi físicas la experiencia terrible de aquellos expatriados españoles de hace casi ochenta años.