Este martes, 26 de noviembre, a las 17:30 horas, en el Salón de Actos de la Facultad de Humanidades, se proyecta el documental de Espacio Tangente “El lugar que ya no está, la represión franquista en Burgos”.
Habrá una presentación y posterior coloquio con los realizadores del documental y con miembros de la Coordinadora Provincial para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Organiza: Aula de Paz y Desarrollo (Universidad de Burgos).
Entrada libre.
Este es un itinerario documental a través de los testimonios directos de víctimas de la represión franquista en la provincia de Burgos, retaguardia del frente nacional, y de las aportaciones de las asociaciones y personas que trabajan hoy en ese mismo escenario en la recuperación de la memoria histórica. Este documental es el resultado de tres años de acompañamiento de los procesos de localización, exhumación y/o dignificación de fosas repartidas a lo largo y ancho de todo el territorio burgalés, además de la recopilación de testimonios directos de algunos ex-presos políticos que sufrieron encarcelamiento en las prisiones diseminadas por la capital y la provincia de Burgos tras la Guerra Civil.
El recorrido permite explorar los lugares donde habita el recuerdo de un lugar que fue y existió hace 76 años. Una ciudad convertida en la “capital de la cruzada nacional” por su temprana adhesión al golpe de estado, una provincia en la que, a partir del 18 de julio de 1936, se desató una operación de exterminio físico y moral de todas aquellas personas consideradas peligrosas por los golpistas y sus cómplices. Esta violencia terrible no es achacable, como se hace en otros puntos del estado, a una reacción del ejército, la iglesia y las derechas frente a una conflictividad social insoportable, o a una respuesta de estos mismos sectores al ataque de las masas de izquierda contra el orden o la religión, acontecimientos que en esta región nunca llegaron a producirse.
Todo parece indicar que lo que se intentó fue erradicar y enterrar una parte de nuestra historia colectiva, eliminando a las personas que la encarnaban. Gracias a la tenacidad y al esfuerzo de muchas otras personas, en nuestros días se reivindica esta historia negada y se exige el regreso de las palabras robadas y de las esperanzas rotas.