El presidente de Amnistía Internacional España, Alfonso López Borgoñoz, aseguró ayer en un encuentro digital en ELPAÍS.com que es "prioritario que se trabaje en acabar con la desprotección a la que continúan sometidas las víctimas de crímenes internacionales cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo". La organización de defensa de los derechos humanos, que acaba de presentar su informe anual, recoge con preocupación lo ocurrido con el juez Baltasar Garzón: "Es un proceso escandaloso, la legislación española incumple el derecho internacional". También, lo sucedido en los juzgados que recibieron la causa tras la inhibición del magistrado: todos, salvo tres, la archivaron.

Amnistía también critica la reforma que restringe la justicia universal en España, el aumento del periodo de detención para los sin papeles y la falta de una comisión independiente que estudie las denuncias de torturas en comisarías.