Cada robo acumula toda una serie de delitos -tráfico de niños, falsificación de documento público, secuestro, coacciones, engaño…-, pero todos juntos esbozan un cuadro que, por la indefensión de las víctimas, la impunidad de los autores y el clima de dominación social en que se producen, muestra rasgos propios de un delito de lesa humanidad,…